Cada vez más dispositivos y vehículos funcionan a través de energía eléctrica. Durante este frío invierno, en muchos países hemos visto subir el precio de la factura eléctrica, lo que hace que cualquier dispositivo o método de ahorro energético tenga más valor que nunca.
A continuación, os recomendamos algunos dispositivos que os permitirán ahorrar energía eléctrica y exprimir al máximo vuestras ofertas de luz.
Paneles solares
El sol es un recurso natural renovable e infinito que proporciona casi siempre suficiente energía como para alimentar a todo tu hogar. Los paneles solares te permiten aprovechar esa energía y usarla para producir electricidad.
El coste de los paneles solares se ha reducido significativamente durante las últimas décadas, lo que los convierte en una opción de ahorro de energía asequible. En la mayoría de casos, los paneles solares se pagan a sí mismos después de unos años debido al ahorro de energía que suponen.
Enchufes inteligentes
Los enchufes inteligentes son una gran forma de ahorrar energía y de reducir consumos innecesarios. Se conectan a tomas de corriente normales y sirven para cortar la conexión de cualquier aparato conectado a ellos que queremos esté en stand-by.
También podemos programarlos para que se apaguen o enciendan a determinadas horas del día, lo que también nos puede ayudar a ahorrar.
Cargadores ecológicos
Muchos dispositivos electrónicos siguen consumiendo energía cuando están apagados. Por otro lado, quizá no sepas que los cargadores de tu teléfono móvil y de tu ordenador utilizan un suministro constante de energía (escaso pero constante), independientemente de si los estás utilizando o no.
Si eres de las personas que deja los cargadores siempre enchufados, los cargadores ECO pueden ser una solución de ahorro inteligente. Los cargadores ecológicos se diferencian de los tradicionales en que cuando el dispositivo está completamente apagado, no utilizan nada de energía.
Monitores de uso energético
Un monitor de uso energético es un dispositivo que nos permite visualizar qué electrodomésticos de nuestro hogar hacen un mayor consumo energético.
Algunos modelos más avanzados nos permiten incluso ver simulaciones de ahorro ante posibles cambios en la configuración de nuestro consumo.
Termostatos programables
La temperatura de la casa es uno de los grandes retos del ahorro. Es difícil ver un hogar en invierno con buena temperatura y que a la vez esté ahorrando. Por eso, los termostatos programables son ideales a la hora de mantener las estancias calientes. Evitan que gastemos en calefacción cuando no estamos en casa, mientras dormimos, nos duchamos, o en cualquier otra situación donde la temperatura no es un problema.
Algunos termostatos permiten controlar la temperatura desde un smartphone o tablets, y los modelos más avanzados, pueden aprender hábitos de calefacción y refrigeración para optimizar su uso.
Bombillas de bajo consumo
Las bombillas LED o de bajo consumo utilizan mucha menos energía para crear la misma cantidad de luz que emite una bombilla incandescente convencional. Otras de sus ventajas son que se iluminan justo después de encenderse o que no consumen energía cuando se apagan.
Sustituir todas las bombillas de un hogar por bombillas LED puede reducir en un 75% el consumo energético exigido por la iluminación. Las bombillas LED también son más duraderas (duran hasta 25 veces más) por lo que a pesar de ser más caras, también producen un ahorro indirecto gracias a su longevidad.