Las aplicaciones para dispositivos como teléfonos móviles, tabletas u otros cualesquiera son cada vez más importantes en nuestro día a día. Sumidos como estamos en esta época de la red global –y social-, no nos damos cuenta de la revolución que ha supuesto para nuestras vidas la entrada en juego de internet. Su aparición tiene la importancia histórica que en su día llegó a tener la Revolución Industrial del siglo XIX. Internet ha cambiado radicalmente la forma de nuestras relaciones personales, sociales, económicas, etc.
Y eso que Internet está, como quien dice, empezando a dar sus primeros pasos en estos momentos. Lo que está claro es la velocidad a la que se están produciendo los cambios; nunca vista antes. Cuesta imaginar adonde nos llevará todo esto. Lo que sí podemos corroborar es en qué punto nos encontramos.
Al principio, Internet dependía en exclusiva de los ordenadores y de la línea telefónica, que quedaba bloqueada cuando navegábamos por la red-. Después se fueron haciendo cada vez más comunes los ordenadores portátiles, ligeros, que permitían una gran movilidad.
Hoy en día, los teléfonos móviles, que en sus inicios eran unos mamotretos con unas funciones muy básicas, se han convertido en un apéndice de nuestro cuerpo humano. La conectividad de estos aparatos nos ha facilitado mucho varios aspectos de la vida. El principal de ellos: la capacidad que tiene para mantenernos comunicados. Pero esta conectividad también tiene una parte negativa: la excesiva dependencia, adicción en muchos casos, que genera.
Y en esta época dorada de los teléfonos inteligentes y de los dispositivos con conectividad 24/7, las aplicaciones se han convertido, por decirlo de alguna manera, en la gallina de los huevos de oro.
Existen aplicaciones de todo tipo. Muchas más de las que nos podamos imaginar. La importancia y la utilidad de estas apps depende de las necesidades de cada internauta, de sus gustos y de sus preferencias, pero están todas disponibles para quien las quiera descargar y utilizar. Algunas son gratuitas y otras de pago. También las hay mixtas: con unas funciones básicas gratuitas y otras premium por las que hay que pagar.
Dónde encontrar las aplicaciones que quiero
Para conseguir las aplicaciones es necesario acudir a las plataformas de distribución digital de aplicaciones móviles como, por ejemplo, Google Play. Su funcionamiento es sencillo, rápido e intuitivo, muy en la línea de lo que son las aplicaciones móviles. Sin embargo, hay ocasiones en las que una app que estás buscando no está disponible en Google Play.
Si dispones de un dispositivo con un sistema operativo Android, puedes conseguirla a través de páginas como Descargar.Wiki, que ofrece un amplio listado de APKs. Un APK –Android application package– es un archivo que contiene un paquete de datos ejecutables con los que vas a poder instalar en tu móvil o tableta la aplicación deseada.
Además, descargar APKs de aplicaciones es un proceso casi tan sencillo como el empleado en cualquier plataforma de distribución. Cualquier persona puede hacerlo sin dificultad.
Así que ya sabes, si no encuentras la aplicación que buscas en Google Play Store, sigues teniendo la opción de conseguirla descargando su archivo APK para instalarlo una vez que lo tengas.