Con el reciente auge del teletrabajo y también con la llegada de los períodos vacacionales, son muchas las personas que buscan seguir conectados a Internet en zonas rurales alejadas de las grandes urbes.
Dependiendo del destino elegido, podemos encontrar entornos rurales conectados con grandes velocidades o bien, tener menos suerte, y alojarnos en zonas donde el acceso a Internet, o incluso la cobertura móvil, estén muy limitados.
Si eres de esas personas que, ya sea por trabajo u ocio, necesitan estar conectadas en todo momento, en este artículo te vamos a ayudar a elegir la tarifa de internet que mejor se adapte a lo que necesitas.
Internet vía fibra óptica
A pesar de ser una tecnología característica de las grandes ciudades, cada día hay más pueblos que gozan de proveedores de fibra.
Si tenemos fibra disponible en el pueblo al que nos vamos a mudar para teletrabajar o para pasar las vacaciones, sin duda es la mejor opción, debido a su velocidad, estabilidad y alta calidad del servicio.
Los precios de fibra de hoy en día no suelen ser muy elevados, existiendo tarifas muy competitivas que se suelen basar en la velocidad máxima ofrecida. Para la mayoría de los usuarios, una fibra de 100 megas de descarga, que puede rondar los 20€-25€ mensuales, puede ser más que suficiente.
Internet vía ADSL
ADSL es una tecnología antigua. Hace unos años estuvo muy extendida, pero hoy en día es raro encontrarla.
El soporte ADSL suele existir en algunas zonas rurales donde el resto de opciones no están disponibles. Es una tecnología más lenta que el resto de alternativas y su coste suele ser elevado para la baja calidad del servicio. Es raro ver una tarifa ADSL por menos de 30€ al mes, existiendo conexiones de menos de 1 mega de bajada.
Internet vía 4G/5G
La tecnología 4G es una de las más cómodas para utilizar en zonas rurales. El único requisito suele ser que la cobertura móvil llegue con suficiente intensidad a nuestro domicilio.
Es decir, si podemos utilizar nuestro teléfono móvil, posiblemente también podremos utilizar un router móvil que nos facilite una conexión a Internet con una calidad aceptable.
Este tipo de tarifa tiene muchas ventajas, como que no necesita instalación (basta con enchufar un router 4G e introducirle una tarjeta SIM). Asimismo, nos puede permitir mover la conexión a Internet a otros puntos del país para utilizarla en diferentes domicilios.
Por ejemplo, si tenemos un router 4G en la ciudad, podremos llevarlo al pueblo y que nuestra conexión a Internet se mueva al mismo ritmo que lo hacemos nosotros. Con este tipo de conexión es posible utilizar Internet incluso mientras estamos desplazándonos en un medio de transporte.
Internet vía satélite
Suele ser la opción adecuada para las zonas rurales más remotas. Permite disfrutar de Internet donde no hay cobertura de ningún otro tipo, ni siquiera móvil.
Esta opción suele requerir la instalación de una antena y puede resultar menos económica que el resto de alternativas. Sin embargo, al estar disponible casi en cualquier punto del planeta, no suele tener competencia en las zonas en las que opera.
Recientemente, la empresa estadounidense Starlink, propiedad del magnate Elon Musk, está ampliando la cobertura satelital de Internet, permitiendo que haya mayor calidad, velocidad y menor latencia. Mediante el uso de pequeños satélites en una órbita más cercana a la tierra, consigue llevar una conexión a Internet de calidad a lugares donde antes era muy difícil. La conexión por satélite de Starlink ha servido como apoyo para el bando ucraniano en la reciente guerra de Ucrania.