Cómo el uso del teléfono móvil puede afectar a tu relación de pareja

¿Te has parado a pensar cuántas horas al día pasas mirando el teléfono móvil? Suena el despertador, lo apagas como puedes, te levantas sin apenas abrir los ojos y, ¿qué es lo primero que haces? ¿Mirar las últimas noticias? ¿Ojear las redes sociales?

Se estima que un 71% de los españoles se lleva el móvil al cuarto de baño y más de un 65% regresaría a casa si se lo dejase olvidado. El miedo a salir a la calle sin él tiene un nombre: nomofobia; un nuevo trastorno que se caracteriza por el temor a no tener el teléfono móvil cerca o quedarse sin batería. Y es que, para muchos, los smartphones se han convertido en la nueva adicción de este siglo.

No podemos negar que los teléfonos de hoy en día nos aportan muchísimas ventajas y se han convertido en un objeto prácticamente indispensable para (casi) todos. Pero no debemos olvidar que el tiempo que le dedicamos (y que cada vez es mayor) es tiempo que no destinamos a otras actividades.

Patricia Maguet, psicóloga especialista en relaciones de pareja desde hace más de 27 años, lo tiene claro. Esta psicóloga clínica de Barcelona sostiene que la capacidad de relacionarnos y de manejar diferencias y conflictos es vital para mantener relaciones sanas y felices. Esa capacidad se transmite de padres a hijos, por lo que trabajar el bienestar de una relación de pareja es algo que afecta a más de dos personas.

Pasar más tiempo mirando el móvil que hablando con tu pareja

Al exagerado miedo a no tener cerca el móvil se une otro trastorno íntimamente ligado a la nomofobia: el phubbing. Este nuevo término (formado por las palabras inglesas “phone” -teléfono- y “snubbing” –ningunear-) señala el acto de menospreciar a quien nos acompaña, prestando más atención al teléfono móvil.

Se trata de un problema que cada vez afecta a más personas y que se ha convertido en una de las principales causas por las que muchas parejas acuden a terapia.

Las redes sociales o los grupos de whatsapp, por ejemplo, están quitando tiempo de calidad con nuestros seres queridos. Y eso se traduce en relaciones de pareja rotas por la falta de comunicación, el disfrute de menos tiempo juntos y la disminución de las relaciones sexuales.

¿Cuánto hace que no os sentáis a conversar sobre vuestro día? ¿Hablar sobre vuestras inquietudes, deseos…, sin interrupciones?

¿Qué podemos hacer ante este problema? Terapia de pareja

Llegados a este punto lo principal es buscar ayuda. Salir de este ‘círculo vicioso’ no siempre es fácil y contar con el apoyo de un profesional es clave si queremos salvar nuestra relación.

Acudir a un psicólogo especializado en este tipo de trastornos es la mejor alternativa. Se trata de profesionales familiarizados con estos problemas y que os ayudarán en el proceso de reencontrarse, entenderse y volver a disfrutar de la relación.

Este tipo de terapias son la herramienta perfecta para gestionar conflictos y resolver las dificultades a las que se enfrentan las parejas. En la actualidad cada vez son más las personas que dan el paso, ya sea con terapia presencial o terapia de pareja online, una alternativa perfecta para las personas que necesitan flexibilidad de horarios.

Recuerda: hay que saber desconectar para conectar.