El primer simulador de vuelo de autogiro se fabrica en España

Hace varios años, la empresa NAVIRNET con sede en Cantabria (España) puso en marcha la idea de desarrollar un simulador de vuelo de autogiro, a la vista de que no existía ningún precedente de estas características en todo el mundo. Ni siquiera, esta curiosa aeronave, se contemplaba en programas como X-Plane, utilizado, habitualmente, para la construcción de simuladores de vuelo reales.

El autogiro, invento español, creado por Juan de la Cierva, continúa en pleno vigor. Son muchos los fabricantes que, hoy en día, siguiendo las bases de aquel primer prototipo, presentan autogiros cada vez más potentes y modernos. Lejos de olvidarse, a medida que pasa el tiempo, crece su interés y son muchos los aficionados por este tipo de vuelo.  Al lado de nuevos modelos presentes en ferias y eventos aeronáuticos, van creciendo el número de escuelas de vuelo que ofrecen la licencia de piloto de autogiro o que, simplemente, se especializan, exclusivamente, en esta modalidad.

vista del panel frontal del simulador

Pensando, principalmente, en estas escuelas y con el fin de adiestrar de modo seguro a todo aquel interesado en acercarse a este invento español y a la pasión de volar, se pensó en este equipo que hoy, os presentamos aquí. En primer lugar, no había ningún software que se asemejara al comportamiento de vuelo real de esta máquina. Navirnet se puso en contacto con X-Plane para desarrollar junto a ingenieros facilitados por ellos mismos, el software apropiado. Después de muchas vicisitudes y correspondientes problemas, traídos por el desconocimiento del vuelo peculiar de la aeronave, inclinaba a que estos profesionales imitaran el vuelo de helicóptero o de avión, sin alcanzar la aprobación de pilotos expertos en autogiro.

Prácticamente, después de desistir un largo tiempo de este proyecto, un joven ingeniero de Santander, Álvaro Ibraín, consiguió corregir y modificar el software realizado en Estados Unidos, bajo las indicaciones de grandes referentes y especialistas en pilotar estos aparatos.

A partir de la involucración de Álvaro y la colaboración de Rubén González de la empresa cántabra Elemática, se vislumbró la posibilidad de un comportamiento de vuelo real. Teniendo en cuenta, que como dicen los expertos, el autogiro no vuela ni como un ala rotatoria ni como un ala fija, sino con comportamiento propio, una mezcla de ambos (helicóptero y avión), dar con el software capaz de simular esa forma de vuelo peculiar ha sido lo más complicado por la falta de referencias.

El equipo está formado por cabina y mandos de vuelo de una aeronave real suministrado por un conocido fabricante italiano. Con sistema visual de tres pantallas y puesto de instructor, puede realizarse cualquier ruta programándola en el GPS o desde el puesto de instructor, provocar distintos tipos de fallas para adiestrar al piloto ante imprevistos climatológicos o averías mecánicas.

Concretamente, el simulador de vuelo de autogiro, está dirigido a escuelas de vuelo, pero también a museos, zonas de ocio, centros comerciales, colegios y universidades, zonas de espera en aeropuertos, etc., ya que resulta muy atractivo para todos aquellos que se sientan a sus mandos y como es lógico en un simulador, con total seguridad. En las pruebas, se ha invitado a algunos niños a volarlo, sintiéndose emocionados y despertando la futura afición por ser pilotos.