A la hora de comprar un dispositivo multimedia que nos sirva para ver películas y series en el salón de nuestro hogar, dos dispositivos muy de moda son los principales protagonistas: los televisores inteligentes y los proyectores.
¿Cuál es el ideal para cada caso? A la hora de hacernos esta pregunta, hay varios factores que debemos tener en cuenta que nos harán tomar la mejor decisión. A continuación, analizamos los principales factores para ayudarte a resolver todas tus dudas. Además, te recomendamos darle un vistazo a esta comparativa con los mejores proyectores baratos si lo que buscas es la mejor relación calidad-precio.
La calidad de la imagen
La calidad de imagen es uno de los factores más importantes a tener en cuenta para tomar nuestra decisión. La calidad de un televisor inteligente de gama media siempre suele ser superior a la calidad proporcionada por un proyector.
Por eso, si para ti es muy importante que la imagen sea lo más nítida posible y que los pequeños detalles nunca se te escapen, es muy posible que no debas adquirir un proyector. El brillo, el contraste y la nitidez en general de una pantalla proyectada sobre una superficie son inferiores a las imponentes calidades de imagen de los televisores actuales.
El tamaño
Hay dos tamaños a tener en cuenta a la hora de elegir entre pantalla y proyector. El primero, es el tamaño de la ventana de visualización de la imagen. En un smart TV está claro que la cantidad de pulgadas de la pantalla nos marca cuánto de grande será nuestra imagen, sin embargo, en un proyector, el tamaño de la imagen depende de la pared o zona donde vayamos a proyectar, de las características del proyector y de las recomendaciones del fabricante.
Otro tamaño a tener en cuenta es el tamaño del dispositivo. Un televisor plano grande puede ocupar mucho espacio, mientras que un proyector puede ser muy pequeño e incluso permanecer casi oculto en un anclaje del techo, de la pared o en una esquina de una mesa.
Si nos gusta la decoración minimalista y creemos que un televisor empobrece el estilo de nuestro salón, un proyector puede ser una gran opción.
El precio
Sin duda, el precio es otro de los factores determinantes a la hora de decidirse entre un proyector y un smart TV. Existen multitud de marcas y modelos de ambos tipos de dispositivo que nos permiten movernos por horquillas de precio bastante amplias.
En el sitio web de TVLovers, podemos consultar las mejores comparativas entre los distintos modelos de proyectores y televisores para que nos resulte más fácil comparar precios y características.
Es muy recomendable tener en cuenta la marca que está detrás de nuestro modelo favorito. Existen marcas muy duraderas con fama de tener un gran soporte post venta y garantía. Sin embargo, otras marcas menos conocidas, pueden crear aparatos que presenten averías mucho antes y hagan que nuestra compra sea menos rentable.
La conectividad
La conectividad de un smart TV es superior normalmente a la de un proyector. Un televisor inteligente viene hoy en día preparado para conectarse a múltiples fuentes audiovisuales, como el TDT, la televisión por cable, la red WiFi, y también puede conectarse a cualquier dispositivo mediante otras tecnologías utilizando por ejemplo sistemas como Google Chromecast.
Los proyectores son más limitados en este sentido, sirviendo simplemente para proyectar la pantalla aumentada de un dispositivo inteligente que se encuentra conectado a ellos. Es decir, los proyectores no son dispositivos inteligentes por sí mismos y requieren de un dispositivo adicional, como por ejemplo un ordenador, para emitir contenidos.
El sonido
El sonido es otro punto en el que los smart TV suelen ganar por goleada. Los altavoces incluidos en un televisor suelen ser de mayor calidad y potencia que los incorporados en un proyector.
Sin embargo, si tenemos pensado conectar el televisor o el proyector a un equipo de sonido externo, este punto puede que no nos importe demasiado.