¿Qué es el Manufacturing Execution System?

Gestionar una planta de producción exige mucho más que pulsar un botón, como es obvio. Este tipo de centros se caracterizan por dar uso a una maquinaria muy compleja en procesos productivos que, aunque estén automatizados y mecanizados, incorporan una multitud de variables, cada una de las cuales es parte esencial del conjunto. Un pequeño desajuste en un componente puede provocar la ruina completa de una partida de la producción, con graves repercusiones económicas.

Las plantas de producción exigen un control milimétrico no solo para garantizar que los estándares de calidad del producto se cumplen, sino para asegurar su eficiencia y un control de costes. Sin un control adecuado de todos los elementos, lo más probable es que los costes del proceso acaben descontrolándose, lo que podría incluso cuestionar la rentabilidad de la empresa.

Software MES, una herramienta para el control de la producción

Afortunadamente, hoy existen herramientas informáticas que permiten a los responsables de este tipo de plantas llevar un control riguroso y exhaustivo de todo lo que ocurre en ellas. Es el caso del software MES, acrónimo de Manufacturing Execution System (en español, sistema de ejecución de fabricación). Puedes obtener toda la información sobre este sistema en esta página web, pero aquí vamos a ofrecerte algunos datos básicos.

Se trata de un software orientado al control de la producción, capaz de monitorizar y documentar todos los elementos relativos a la gestión de la planta. En este sentido, es una herramienta intermedia entre los procesos de planificación de la empresa y los procesos de control de planta, con los que se complementan. Como es lógico, el objetivo último es aumentar la eficiencia de la planta, de tres formas:

  • Reduciendo los costes productivos.
  • Mejorando la productividad.
  • Aumentando la trazabilidad de la producción (es decir, el seguimiento del proceso) y la calidad del producto final, lo que redundará en un mayor valor.

El sistema MES pone el foco en la producción. Se trata de facilitar la aplicación de conclusiones, pautas y procesos ampliamente aceptados en las ciencias económicas y empresariales. La lógica del análisis de costes y del rendimiento de la producción es conocida, pero hacen falta herramientas que permitan medir y aplicar la información que se genera en la planta. Ahí es donde entra en juego el sistema MES.

Tradicionalmente, los encargados de planta recogían la información con papel y bolígrafo, observaban pautas, realizaban análisis a partir de un conocimiento limitado y los aplicaban en la planta. La evolución natural fueron las hojas de cálculo y, después, los sistemas ERP (planificación de recursos empresariales). Sin embargo, todos ellos son incompletos: la captura de datos a bolígrafo es incompleta y produce errores; con un Excel se minimizan los errores de cálculo, pero aportan una visión incompleta y descentralizada, desconectada del resto de áreas de la empresa; los sistemas ERP producen errores de tipificación.

Con el sistema MES, la industria dispone de un sistema sin errores de tipificación o cálculo, y completamente centralizado. Este sistema permite evitar los errores humanos porque la captura de datos se produce directamente del centro productivo. La transmisión, gestión y explotación de grandes cantidades de datos mediante aplicaciones de Big Data y Cloud Computing permite procesar y consumir la información en tiempo real. De esta forma, obtenemos información fiable, objetiva, obtenida al instante e interconectada con el resto de la organización y el exterior. El resultado es una reducción de costes gracias a la información directa que obtiene la empresa y la mejora de la eficiencia de la planta.